Términos como la venta de fotos sin permiso desde las cuentas y la entrega de información confidencial de usuario a Facebook fueron algunos de los que causaron mayor revuelo durante la tarde de este martes. Sin embargo, uno de los cofundadores de la aplicación ha salido a explicar estas nuevas modificaciones en su servicio.
El encargado de aclarar estos cambios fue Kevin Systrom, quien señaló que la nueva política de privacidad en ningún caso implicaba una presunta venta de fotos a empresas de publicidad sin pagarles a los usuarios. La razón de esta confusión habría sido una malinterpretación de los términos legales, por lo que la empresa se comprometió a aclarar especialmente estos puntos.
"Los usuarios de Instagram son los dueños de su contenido y nosotros no albergaremos los derechos sobre sus fotos. Nada con respecto a eso ha cambiado", escribió el ejecutivo. "Esperamos que artistas y fanáticos puedan seguir poniendo todo su corazón en crear fotos hermosas, y nosotros respetaremos que esas imágenes son solamente suyas. Punto", aclaró posteriormente.
Las nuevas políticas de seguridad y términos de uso fueron presentados durante el pasado lunes de esta semana y se espera que tengan efecto, según el propio Instagram, en un plazo de 30 días.
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