kilómetros al sur de esta capital. En un inicio, la emergencia se encontraba en fase de "alerta naranja", pero la posible incidencia de la actividad volcánica en el espacio aéreo conllevó que por razones técnicas se elevara a un nivel superior, asociado a los vuelos comerciales.
Según un reporte del Observatorio Volcanológico de Los Andes del Sur (Ovdas), se produjo el incremento de una columna de gases de color negro, repleta de cenizas, que viajaban a poco más de un kilómetro de altura, con rumbo sureste.
El ministro chileno de Minería, Hernán de Solminihac, dijo que la fase de "alerta amarilla" decretada por la Oficina Nacional de Emergencia permite estar atentos y preparados para si es necesario una variación hacia el máximo nivel, el "rojo", que implique decretar la evacuación de personas.
De acuerdo con el titular, la erupción está afectando al territorio fronterizo argentino, no así a la parte chilena, donde habitan cuatro comunidades en las cercanías del volcán, de casi tres mil metros sobre el nivel del mar.
El monitoreo de la actividad en el Copahue evidenció intensos ruidos subterráneos y desprendimiento de gases.
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