Por: Dilmarys Cuello
ALTA, VACIAS Y SIN VENTANAS
Muchas gentes tienen como referencias esta descripción son: altas, vacías y sin ventanas. Se comportan como la carreta, que hacen más ruido cuando no tiene nada de cargas.
ALTA, VACIAS Y SIN VENTANAS
Muchas gentes tienen como referencias esta descripción son: altas, vacías y sin ventanas. Se comportan como la carreta, que hacen más ruido cuando no tiene nada de cargas.
Mientras leía el otro día, mi libro de devoción diaria- se lo recomiendo, se llama "PAN DIARIO"-y como siempre tenía en su contenido una historia de la vida real. En este caso, se trata de un incendio que se originó en una de las columnas de un templo antiguo; esto motivó a que los bomberos al intentar aplacar las llamas, exclamaran que este incendio era difícil de sofocar dado que la columna de madera era: alta, vacía y sin ventanas. Esto me motivo a mí a escribir, una vivencia más.
Me doy cuenta que existen muchas personas a nuestro alrededor, que tiene las mismas características que la columna del incendio en cuestión. Conociendo la sabiduría de cada uno de ustedes, no abundaré mucho en la explicación de lo que significan cada una de las característica antes mencionada. Por lo que me limitaré a brevemente esbozar lo que de seguro ya ustedes notaron.
Muchas personas son ALTAS: considerándose que los demás están debajo de él o de ella, son VACIAS: pues, si miramos su interior no encontramos muchas cosas y no tienen VENTANAS: dado que no permiten que nadie los explore o sencillamente no se abren con nadie, son impenetrable.
El tener un ambiente lleno de estas características, no nos sorprende, el convivir con eso es lo difícil. Cada día nos encontramos que en las escuelas, en los negocios, en la radio y la televisión existen más gente altas, sin ventanas y vacías..... y el resultado de esa convivencia que nos dejará. Es verdad que todos necesitamos un espacio para nosotros, un lugar para mí, un sitio en donde me encuentre conmigo; pero ¿qué tanto eso me leja de los que me rodean? Que poco o mucho también me ama, me brindad cariño o son parte esencial de los que es mi yo.
No esta tan mal, ser alta: entenderme que puedo ser mejor de lo que soy hoy, que tengo el potencial para superarme a mi misma y tal vez, porque no; mejorar el ambiente en el que he crecido, pero ¿tengo que aplastar gente, menospreciar a otros, dañar a los que no considero mis iguales?.
Puedo vivir sin ventanas, cuidándome de que los extraños no me dañen o me contaminen o intenten con vehemencia cambiarme mi criterio, pero por eso debo creer ¿que no necesito a nadie y que en definitiva mi existencia me la debo a mi misma y que los demás pueden existir, pero siento que es un error en definitiva no los necesito?.
Tal ves ser vacíos, es la peor parte. Sin solo fuéramos seres vacíos de envidia, del odio, de avaricia, de temores, de preocupaciones, de injusticias, de podredumbre que nos dañan más a nosotros mismos que a los que nos rodea.
Me permito decirles por último que deseo que todo el que lea esta vivencia, se revise y valore si es o no: alto, vacío y son ventanas- esto no importando el género-. La Biblia dice: SOBRE TODA COSA GUARDADA, GUARDA TU CORAZON; PORQUE DE Él MANA LA VIDA. Proverbios 4: 23 Reina Valera 1960
Me doy cuenta que existen muchas personas a nuestro alrededor, que tiene las mismas características que la columna del incendio en cuestión. Conociendo la sabiduría de cada uno de ustedes, no abundaré mucho en la explicación de lo que significan cada una de las característica antes mencionada. Por lo que me limitaré a brevemente esbozar lo que de seguro ya ustedes notaron.
Muchas personas son ALTAS: considerándose que los demás están debajo de él o de ella, son VACIAS: pues, si miramos su interior no encontramos muchas cosas y no tienen VENTANAS: dado que no permiten que nadie los explore o sencillamente no se abren con nadie, son impenetrable.
El tener un ambiente lleno de estas características, no nos sorprende, el convivir con eso es lo difícil. Cada día nos encontramos que en las escuelas, en los negocios, en la radio y la televisión existen más gente altas, sin ventanas y vacías..... y el resultado de esa convivencia que nos dejará. Es verdad que todos necesitamos un espacio para nosotros, un lugar para mí, un sitio en donde me encuentre conmigo; pero ¿qué tanto eso me leja de los que me rodean? Que poco o mucho también me ama, me brindad cariño o son parte esencial de los que es mi yo.
No esta tan mal, ser alta: entenderme que puedo ser mejor de lo que soy hoy, que tengo el potencial para superarme a mi misma y tal vez, porque no; mejorar el ambiente en el que he crecido, pero ¿tengo que aplastar gente, menospreciar a otros, dañar a los que no considero mis iguales?.
Puedo vivir sin ventanas, cuidándome de que los extraños no me dañen o me contaminen o intenten con vehemencia cambiarme mi criterio, pero por eso debo creer ¿que no necesito a nadie y que en definitiva mi existencia me la debo a mi misma y que los demás pueden existir, pero siento que es un error en definitiva no los necesito?.
Tal ves ser vacíos, es la peor parte. Sin solo fuéramos seres vacíos de envidia, del odio, de avaricia, de temores, de preocupaciones, de injusticias, de podredumbre que nos dañan más a nosotros mismos que a los que nos rodea.
Me permito decirles por último que deseo que todo el que lea esta vivencia, se revise y valore si es o no: alto, vacío y son ventanas- esto no importando el género-. La Biblia dice: SOBRE TODA COSA GUARDADA, GUARDA TU CORAZON; PORQUE DE Él MANA LA VIDA. Proverbios 4: 23 Reina Valera 1960
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