Después de una serie de mensajes en los que terminaba pidiendo disculpas a su familia y tras romper con su novia, Honey Cocaine, se pegó un tiro en la cabeza.
“Si hay un Dios, Él me está llamando de vuelta a casa”, dice uno de los tuits que dejó escritos en sus últimos momentos Frederick Eugene Buhl, más conocido como Freddy E, un rapero de Seattle, Estados Unidos, que falleció el sábado 5 de enero después de dispararse un tiro en el cráneo.
Así lo confirmaron los análisis de los médicos forenses. La tragedia del joven artista se produjo poco después de anunciarse que había roto con su novia, también rapera, conocida como Honey Cocaine -su nombre real es Sochitla Sal- y con base en Toronto, Canadá.
La joven reaccionó a quienes la acusan de ser en parte responsable de la decisión de Freddy E: “Es ignorancia. Ustedes no saben nada acerca de nuestra amistad o la historia, pueden odiarme si quieren. Nos amábamos (..) teníamos una conexión”, señaló por la misma red que Freddy E utilizó en sus minutos finales.
En la sucesión de tweets previos al suicidio, Freddy E no hizo referencia alguna a su ex, sino que se limitó a señalar: “Todo está mal (…) pon tu dedo en el gatillo”, “Te amo Mamá”, “Te amo Papá”, “Te amo Katherine”, “Dios… por favor perdóname”, "Lo lamento".
Su padre, Frederick Douglas Buhl, expresó el dolor de la familia: “Nuestra pérdida es muy grande; esta tragedia es enorme e inesperada. No solamente nuestra familia, el mundo ha perdido un joven talentoso y sensible que iluminaba nuestra existencia”.
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