Tozudo es una persona testaruda, obstinada, intransigente, esas condiciones acompañan casi siempre a los perdedores o a los que nunca logran triunfar. Los dominicanos tienen muchos referentes y cuando ven a ciertas personas unirse a algún partido o grupo políticos inmediatamente señalan que ese proyecto no va para ninguna parte.
En el país hay muchos referentes de perdedores, y eso
no tiene que ver con la suerte, más bien es porque nunca ven la realidad
tal como es sino como quieren que sea, solo hay observar con
detenimiento para darse cuenta quienes son los dueños de esos rostros
perdedores, que aun cuando sus partidos han ganado continúan
refunfuñando como si hubiesen perdidos.
Son resentidos sociales, prefieren criticar y envidiar a los demás. Son infelices porque el otro es feliz. Buscan el supuesto culpable de sus fracasos en vez de ponerse a buscar soluciones a sus problemas. Se aferran a vivir en el grupo de los sufridos, firmes a sus convicciones y muchas otras tonterías que nos les permite salir del oscurantismo, defendiendo ideas o actitudes irracionales y retrogradas.
Y lo peor en todo esto es que muchos jóvenes se contaminan con es actitud derrotista y no se dedican a estudiar o trabajar para romper esas barreras. Prefieren quejarse, visitar el muro de las lamentaciones en vez de buscar las razones que los mantienen en el ostracismo.
Vean los rostros de los más viejos de las protestas, los periodistas y medios que las destacan y todo el entorno que le acompañan y dedique unos minutos a reflexionar, a dar un paseo en el tiempo y se encofraran con las mismas caras de antaño y los mismos argumentos. Pero nunca los ha visto renunciar a sus comodidades, beneficios e influencias. Sencillamente viven de eso, esa es su profesión, extorsión mediática, con raras pocas excepciones.
Son resentidos sociales, prefieren criticar y envidiar a los demás. Son infelices porque el otro es feliz. Buscan el supuesto culpable de sus fracasos en vez de ponerse a buscar soluciones a sus problemas. Se aferran a vivir en el grupo de los sufridos, firmes a sus convicciones y muchas otras tonterías que nos les permite salir del oscurantismo, defendiendo ideas o actitudes irracionales y retrogradas.
Y lo peor en todo esto es que muchos jóvenes se contaminan con es actitud derrotista y no se dedican a estudiar o trabajar para romper esas barreras. Prefieren quejarse, visitar el muro de las lamentaciones en vez de buscar las razones que los mantienen en el ostracismo.
Vean los rostros de los más viejos de las protestas, los periodistas y medios que las destacan y todo el entorno que le acompañan y dedique unos minutos a reflexionar, a dar un paseo en el tiempo y se encofraran con las mismas caras de antaño y los mismos argumentos. Pero nunca los ha visto renunciar a sus comodidades, beneficios e influencias. Sencillamente viven de eso, esa es su profesión, extorsión mediática, con raras pocas excepciones.
Fuente: SABANETASR.COM
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